Dedicado a todo sueño suspirado

EL VUELO DE LAS AVES

La alondra suspiraba,
mientras por los cielos volaba.
Pues aquel ruiseñor tanto deseaba-
Amor y sueños, sueños y amor.
Más la alondra suspiraba,
el peligro no veía
más la muerte se acercaba.
Dando su último suspiro daba,
más el ruiseñor por los cielos volaba.
Y más muerta sin dolor
la alondra yacía dada.
Pues ni el dolor, ni el suspiro
a nadie daba importancia.
Muerta por amor y muerta en el olvido.
La alondra suspiraba.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué mantienen oculto en la catedral de Jaén?

Desaparición en Somosierra

El Baño